domingo, 18 de mayo de 2008

Ian Curtis en la Atmósfera


Han pasado 28 años desde que Ian Curtis decidiera dejar el mundo de las tres dimensiones y con ello ponerle fin a la corta, pero fructífera existencia de Joy Division, banda emblemática en la historia del rock. Pero acaso fue el suicido de Ian el inicio del mito Joy Division?

"Creo que los sueños siempre acaban / no se elevan / sólo descienden / pero ya no me importan más / He perdido la voluntad de querer más". Insight (Unknown Pleasures-1979)

Fue un 18 de mayo de 1980 cuando Ian Curtis, atrapado por el dolor físico y la depresión que causaban los medicamentos que controlaban su epilepsia, amén de los problemas familiares que tenía desde tiempo atrás con su esposa, decidió poner fin a su existencia colgándose en la cocina de su casa en Manchester. Como testigos silenciosos del fatal acontecimiento quedaron una película de su director favorito Werner Herzog en la video casetera de la sala, mientras que en el tornamesas había dejado de sonar el disco "The Idiot" de Iggy Pop. Un cenicero repleto de cigarrillos y una carta destinada a su esposa anunciando su decisión quedaban registrados como las últimas acciones que realizaría Ian en vida."No puedo soportar más esto, sólo deseo estar muerto en este momento" decía parte de dicha carta. Faltaban tan solo un día para que la banda iniciara una gira por América.

Es arriesgado decir que Joy Division no hubiera significado lo que es en la actualidad sin el suicido de Ian. Muchos ven en este hecho la inmortalidad de la banda, el inicio del mito, el motor de la leyenda, pero eso sería ser injustos con la historia de cuarteto ingles. Joy Division representa el fin de una década, el quiebre preciso entre el sonido de finales de la los 70s y el de inicio de los 80s. Fueron innovadores, originales y esenciales para muchas generaciones de pesimistas románticos, desesperanzados, con una visión apocalíptica del amor y de la vida en general, pero siempre dentro del espacio de lo real. Ian jamás soñó, ni voló por el mundo paralelo de los alucinógenos bastó sólo con su sensibilidad algo que supo captar un buen grupo de jóvenes de aquella época y por supuesto de todos los tiempos. De ahi que sus letras sean como una oscura pero real y directa visión de la vida sin metáforas ni alegorías que interpretar. Madre / lo intenté / por favor créeme / estoy haciendo lo mejor que puedo / estoy avergonzado de las cosas que he soportado / estoy avergonzado de la persona que soy /…….Soledad. (Isolation)

Ian era un joven como cualquiera de su época. Con tan solo 16 años empezó a trabajar como obrero industrial y desde siempre cultivó ese gusto por el arte en especial la música y literatura. Admiraba mucho a Jacques Brel, Albert Camus y William Burroghs y era fanático de la música de Bowie, The Stooges y la Velvet Underground. Pero lo que más destacaba era su conocimiento y predilección por el Kraut Rock. Solía escuchar a Neu! Can, Faust y en especial a Kraftwerk. Bernard Albretch, quién tomó la posta en la voz de la banda (ya transformada en New Order), ha reconocido que Ian les hacía escuchar bastante a Kraftwerk y decía que la música de JD alguna vez tendría que influenciarse o encaminarse por ese sonido. Los inicios de New Order, con Gilian Gilbert en los teclados, prueba que se enrumbaron por ese camino aunque luego terminaron por desviarse descaradamente.

Contrario a lo que muchos piensan Ian jamás fue un ser depresivo. La depresión se apoderó de él recién cuando tuvo que empezar a medicarse para combatir la epilepsia. En el escenario era un tipo que a veces perdía el control y en medio de algún concierto solía tener ataques repentinos en los que convulsionaba por algunos segundos. Precisamente esta enfermedad comenzó a cobrar mayor intensidad en Curtis en medio de las grabaciones de su segundo y póstumo disco "Closer" (1980). Ian necesitaba más medicina y por lo tanto su depresión aumentaba.

Para aquel entonces JD ya tenía a cuestas un disco titulado Unknown Pleasures (1979) que pudiera ser considerado como la primera piedra, el cimiento musical del post punk en un momento en que la mayoría de grupos aún padecían de la resaca del 77. El disco se iniciaba con Disorder "Tengo el espíritu / pero he perdido el sentimiento" decía casi gritando al final del tema y reflejando esa visión maldita que tenía Ian de la vida. Escuchar el "Unknown Pleasures", construido en base a letras dolorosas y música oscura, equivale a emprender un viaje angustiante en blanco y negro, por los parajes más desolados, tristes, lúgubres y claustrofóbicos. Es un disco contundente para todos los tiempos.

Closer, su segundo disco, fue grabado a inicios de 1980 conjuntamente con el single Love will tear us apart considerada la canción más emblemática del grupo cuya letra es un canto al amor, cuando ese combustible de toda relación con el tiempo se desgasta producto de la rutina. "Cuando la rutina muerde duro / y las ambiciones son escasas / los resentimientos crecen / pero las emociones no / y estamos cambiando nuestros caminos / tomando diferentes rutas, entonces / el amor nos separará lastimándonos otra vez". Ian jamás vería el resultado final de este trabajo.

Hoy puede parecer poco importante hablar de un personaje que vivió poco y que simplemente dejó como legado musical dos discos (tres si contamos el Still). Más aún en tiempos en que los medios de comunicación solo recuerdan las muertes de músicos exageradamente marketeados como Hendrix, Cobain, Morrison, Lennon o el mismo Presley (todos ellos murieron tempranamente). Pero lo cierto es que la música de Joy influenció y lo seguirá haciendo en cientos de bandas que ven en sus canciones una obra inmortalizada en el tiempo.

Jamás sabremos que hubiera pasado con la banda de seguir vivo Ian. Eso entra en el terreno de las especulaciones. La historia nos dice que oficialmente la banda hizo dos álbumes que contienen un puñado de canciones incólumes al paso del tiempo y que forman parte del soundtrack diario de miles de personas en el mundo. Esto y mucho más son apenas pequeñas manifestaciones del mito Joy Division. Walk in silence…................

Artículo escrito para la revista FREAK OUT

Los dejo con un par de videos. La influencia de Joy Division en decenas de bandas es un hecho. Como prueba de ello aquí los Radiohead hacen un cover del tema "Ceremony" El otro video es el clásico "Love Will Tear us Apart" todo un himno ochentero.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy quiero pagar mi deuda con este blog...hace mucho quería dejar un comentario,pero siempre lo dejaba pasar. Jaime, de todo corazón, te felicito por los temas, tu blog es imperdible, pero este artículo sobre Ian Curtis está increíble, me alegra que hayas dedicado tu pluma a este grande de Joy Division, cuyas canciones, como bien dices, forman parte del sound track personal de muchos (y me incluyo) Felicitaciones! Elizabeth R.